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Por ALICIA BARRIOS

No se va, Francisco no se va. El Papa no va a renunciar por varias razones: no puede haber tres popas en la iglesia. Benedicto XVI, sigue vivo, lúcido y tocando el piano. Francisco acaba de aprobar una reforma de la Curia, que le llevó 9 años, que tiene que implementar toda la iglesia. Esto tocó y pateo intereses económicos muy poderosos.

Más de uno quisiera verlo muerto. Hasta que él asumió hubo muchos años sin Papa. Por cinco años la salud de Juan Pablo II se deterioró sensiblemente. Tomaron la posta oportunistas inescrupulosos que se enquistaron en una mafia. Benedicto hizo lo que pudo. Un gran teólogo que enfrentó a los pedofilos. Le costó un desgaste infinito que lo llevó a renunciar.

La respuesta más inteligente que dejó mal parados, desorientados a los mafiosos. Bergoglio, con otro temperamento, coraje, no les dejó pasar una. Los fue separando de sus cargos. No pocos fueron sometidos a juicios de tribunales y pagaron caro.

Al tiempo que cosechaba empatía, desataba tempestades. Francisco tiene una voz que resuena. Está acostumbrado a dar pelea. Aquí en la Argentina, por los mismos motivos, trataban de destituirlo contra viento y marea. Uno de sus peores enemigos.

Poderoso, archi millonario, con buena llegada a la cúpula del Vaticano de entonces, al punto tal de ser parte de los negocios espureos, repartía dinero a rolete, en operadores que trabajaban para él en contra de Bergoglio. Hay periodistas que se hicieron ricos. Acá y en Roma.

Papa Francisco en su visita a Canadá

No son pocos los que le deben estar salvados de por vida, aunque para no aburrirse siguen en los medios. Siempre intoxicando. Por citar sólo un ejemplo, uno de ellos fue premiado con un barco por la obediencia incondicional. Llegó a referirse “al fallecido cardenal Bergoglio” en la radio en la cual trabajaba. Hay trabajos que no tienen precio.

De esto pasaron 15 años y Jorge Mario no solo en esa oportunidad no se murió, sino llegó a Papa. Su principal
detractor estaba en San Pedro, esperando la noticia de la fumata blanca. Cuando el cardenal Tauran anunció que George Marium Bergoglio, era el nuevo Pontífice, este personaje nefasto, de cuyo nombre no quiero acordarme, se desmayo. Cayó desplomado al suelo en los adoquines de la plaza. Un vaticanista, que por años, esmerilo a Bergoglio, a instancias de este depredador, vine en una de las siete colinas de Roma. Allí con el sueldo de periodista , nadie puede comprarse una casa que no cuesta menos de varios millones de euros.

Así es el lado oscuro de las almas de quienes se dicen cristianos. La reforma de la curia Vaticana, dirigida a reducir el ala conservadora de la Santa Sede, y crear una más cercana a sus posiciones. Entre otras cosas, se frena la burocratización de la curia. Será el mismo quien presida el Dicasterio para la Evangelización.

La Limosneria Apostólica, será el nuevo dicasterio para el servicio de la Caridad, que es una opción definitiva por los pobres, vulnerables y excluidos, que puede ejercerse en cualquier lugar del mundo y contará con recursos para eso. Esto solo por citar algunas de las reformas que habrá, que dejan afuera, atados de pies y manos , a quienes vivían de la Iglesia y no para la Iglesia.El dolor de rodilla, se rehabilita y está mejor. No es cierto que teme a la anestesia en caso de una operación porque es local y dura menos de una hora. Los muertos que vos matas gozan de buena salud.

argentina del Papa Francisco es laica, periodista. Su marido, un juez divorciado, Hernán Bernasconi, le pidió a Jorge María Bergoglio permiso para casarse con ella.

Es inevitable pensar que un Papa tan aperturista, que se trata con divorciados, homosexuales y que a los jardineros, mozos y guardias suizos les ha conferido una doble misión, la de ser «el servicio de antenas» del Vaticano, su mejor servicio secreto para estar al tanto de lo que ocurre y dónde ocurre, un hombre preocupado por la verdad, puede resultar incómodo para algunos sectores de la Iglesia católica.

Conociendo la parte humana del Santo Padre, gracias a su amiga Alicia Barrios y al libro que escribió sobre estos 17 años de amistad, «Mi amigo el padre Jorge», se puede entender que no le tenga miedo a una traición.

Ha vivido con ellas y está curtido. Alicia es como el Correo del Zar pero en versión siglo XXI. Gracias a la «cartera del Vaticano» descubrimos que el Papa se despierta cantando tangos y que le apasiona comer unos ricos y bien preparados brownies.

ALICIA BARRIOS NOS AYUDA A CONOCER AL PAPA EN UNAS POCAS PREGUNTAS

¿Alicia, es más fácil creer en Dios o en Francisco?

Creo en los dos. Caminar junto a Jorge es darse cuenta de que ese hombre ya tenía gestos de santidad. Los que no creían en Dios ahora empiezan a hacerlo gracias a él. Rezo por él porque es un mediador de Dios increíble.

¿Habla el lenguaje de la calle?

Todo el tiempo. A él le divierte cuando me enojo y digo malas palabras. Tiene un gran sentido del humor, es irónico y un gran contador de chistes.

Si el Papa pudiera regresar a Argentina, ¿dónde iría?

Él volverá para irse a vivir a la Casa de los Ancianos en el barrio bonaerense de Flores, que está pegada a la iglesia de San José. Es una residencia para sacerdotes ancianos pero, a día de hoy, no lo veo con ganas de renunciar.

¿No teme que lo envenenen?

No, porque le conozco, pero la gente sí me decía: «A tu amiguito lo van a dormir, le van a dar un tecito». Por algo vive en Santa Marta y no se ha ido a las habitaciones papales… Es un guerrero y puede convivir con gente que no le quiere. Un Papa como Francisco molesta, pero es un hombre libre y muy consciente de que es el Papa. Uno de los días que se dio cuenta crudamente de que lo era fue cuando su sobrino se accidentó y murieron la mujer y los dos niñitos y Francisco no pudo viajar a Argentina. Y ahora tiene a su única hermana, Elena, muy enferma y no puede estar con ella.

Es un Papa austero

Lo es, él va por Santa Marta apagando las luces, es jesuita. Siempre ha sido austero y de costumbres sencillas. Por ejemplo, a él le encantan las medialunas con café con leche, que se tomaba en la cafetería La Puerto Rico de Buenos Aires cerca de la catedral y es lo que sigue desayunando porque le gusta comer.

¿Qué almuerza el Papa?

Un almuerzo en Santa Marta puede ser una lasaña de primero, un pollo con ensalada, fruta y unos postres de crema que hacen las monjas que son exquisitos.

¿Qué hace con todos los regalos que le llegan?

Se llevan a un almacén que sirve para abastecer a clérigos con necesidades y también ha montado una rifa para los pobres. Una especie de lotería.

Para finalizar, ¿Cuántos teléfonos móviles tiene el Papa?

Ninguno, él habla por el teléfono fijo, que también atiende. Cuando quiere hablar con alguien, marca su número y le llama o cuando suena algún aparato él lo atiende. Francisco tiene una agenda que se trajo de la Argentina.

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